Cuando en el horno creativo de las letras aparece la fórmula “y si”, un rugir de bisagras abriendo puertas retumban. ¿Y si el pasaporte de inmunosuficiencia fuese posible hoy? Ese es el tema que nos ocupa, con datos tomados en préstamo del MIT Tecnology Review. Se trata de una posibilidad que en cuestión de días borraría del escenario una de las peores consecuencias que se espera de esta pandemia de la COVID-19: Una recisión económica mundial.
En “pasillos” de las librerías online existe una gran gama de títulos que en inglés inician con la expresión “what-if”. En términos concretos, de darse la posibilidad, IOTA validaría con su tecnología un pasaporte de inmunosuficiencia. Este documento se obtendría con un barrido haciendo uso de un dispositivo adaptado al internet de las cosas. Al usarlo expediría permisos de trabajo a personas que no representan peligro de contagio en la pandemia de la COVID-19.
Bajo la opción “what-if” estamos valorando datos de un trabajo redactado por periodista Neel V. Patel para MIT. De acuerdo a la revisión, un adecuado test de anticuerpos de COVID-19 podría determinar si eres inmune al virus. De salir negativo podrías recibir este visado en medio de la pandemia para poder regresar a trabajar.
Pasaporte de inmunosuficiencia
Se trata de una inversión a gran escala. Responde a la duda: ¿Y si la mayoría poblacional es inmune al coronavirus por qué poner a todos en cuarentena? “What if” es la clave. El redactor, que antes de unirse al MIT escribió para Popular Science, The Daily Beast, Slate, Wired, the Verge, nos propone un ejercicio de imaginación. Neel V. Patel escribió:
“Imagine, dentro de unas semanas o meses, que le envíen a su casa un kit de prueba de Covid-19. Es pequeño y portátil, pero bastante fácil de entender. Se pincha el dedo como en una prueba de azúcar en la sangre para diabéticos, se espera unos 15 minutos, y bam-ahora sabe si es o no inmune al coronavirus”.
Con ese diagnóstico surgiría el pasaporte de inmunosuficiencia. Si calificas “puedes pedir la documentación emitida por el gobierno que lo diga”.
Hasta la fecha el asunto es muy serio. Las pruebas de anticuerpos del coronavirus COVID-19 están listas. Sin embargo hay que apuntar que requieren mejoras para que sean 100% confiables. Pero más allá Alemania, cuna de la Fundación IOTA, está en la víspera de un gran movimiento. Los investigadores germanos quieren enviar cientos de miles de pruebas a los ciudadanos. Llegarían en las próximas semanas para determinar quién es inmune a la COVID-19 y quién no. Como resultado certificaría a las personas como lo suficientemente sanas para volver a la sociedad. El Estado podría otorgarle un pasaporte de inmunosuficiencia.
IOTA validaría el trámite
Los kits de pruebas de anticuerpos de coronavirus COVID-19 ya están listos. Se trata de un minilaboratorio bioquímico que busca valores en las inmunoglobulinas G. La IgG permanece en la sangre y puede conferir inmunidad durante meses, años o toda la vida. Lo más similar son los dispositivos que usan las personas con diabetes. Un pinchazo, se procesa una muestra de sangre y una tarjeta con un microprocesador indica si tienes anticuerpos de coronavirus.
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Al existir un sensor y adecuar el dispositivo por la industria de la IoT, IOTA podría validar el trámite. La primera transacción se registraría con la llegada del dispositivo al hogar. Allí la tecnología IOTA generaría el primer micropago Machine to Machine. La siguiente sería con el resultado. Al realizarse la prueba el dispositivo enviaría los resultados por internet asentados con la Distributed Ledger Technology de IOTA.
Otro trámite lo conformaría la orden de registro, impresión o inserción de pasaportes de inmunosuficiencia. Podrían ser en libretas de papel, el chip subcutáneos o de pares biométricos que sirvan para el control social.
Solo es un “y si”
Es necesario determinar que IOTA es la promesa tecnológica más vanguardista de los últimos tiempos. Su eje gravitacional está en el internet de las cosas. Su estructura tecnológica ha dado pasos gigantescos para su posicionamiento. Sin embargo aún está como un “agente libre” construyendo su mejor oportunidad.
Imaginar es una de las cosas que IOTA debe hacer para crear el mundo que está en ciernes. Un pasaporte de inmunosuficiencia es una oportunidad para descubrir nuevas fuerzas y usos. IOTA validaría un sin número de procesos donde las máquinas sean el centro de la transacción. Su norte es crear un mundo para que el hombre se dedique a hacer las mejores cosas que desee realizar.
El presidente de Fundación IOTA Latino, ingeniero Saúl Ameliach, es un entusiasta de esta tecnología. Su misión dar a conocer y difundir la tecnología IOTA TANGLE; por América Latina y el Caribe. La finalidad está en impulsar a IOTA en su conversión de estándar mundial para el Internet de las cosas.
La pandemia de la COVID-19 ha traído un espacio para la imaginación. Ha sido un terreno fértil en el que a gran velocidad han emergido soluciones tecnológicas de diferentes índoles. IOTA está consciente de su futuro y en medio de esta calamidad no dejará de hacer su mejor esfuerzo para algún día ser la diferencia.