Ciudades con energía renovable usarán tecnología IOTA
Las ciudades con energía renovable del viejo continente ya están en el Radar de la Innovación de la Comisión Europea. La Unión Europea encargó a IOTA la maduración de un proyecto que ya está listo para cosechar. Se trata de CityxChange, un proyecto de smartcity financiado por el programa de investigación-innovación Horizonte 2020 de la UE. La Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) es la anfitriona. Ella lidera el consorcio junto con Lighthouse Cities Trondheim y Limerick.
Después del lanzamiento en Limerick, Irlanda, y Trondheim, Noruega, cinco ciudades más seguirán a medida que el proyecto avance. Los resultados del proyecto CityxChange, dirigido por la Fundación IOTA, fueron publicados recientemente. En conclusión: la iniciativa dio grandes pasos “en el desarrollo de una plataforma de comercio de energía descentralizada y rentable”.
El concepto de Ciudades con energía renovable fue impulsado en 2018 y financiado por la Unión Europea. Tiene como objetivo desarrollar ciudades autorreguladas para octubre de 2023. Según el plan se desea que distritos enteros produzcan y gestionen su propia energía.
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El concepto de “zonas urbanas sostenibles y respetuosas del clima” es parte de las ciudades con energía renovable. Se trata de un aspecto esencial de las iniciativas de las ciudades inteligentes”.
De acuerdo a un reportaje de Jake Simmons el proyecto CityxChange es uno de ellos. Tiene por objeto construir regiones urbanas enteras con un 100% de energía renovable para 2050. Para ello, se modernizarán los edificios nuevos y los ya existentes con instalaciones de generación y transmisión de energía.
Ciudades con energía renovable
Sin dudas para el logro de este fin es importante el uso de la tecnología IOTA. Estos edificios energéticamente eficientes compartirán y comercializarán el excedente de energía a través de un mercado basado en IOTA Tangle.
La base para esto son los medidores de energía que se comunican e intercambian información automáticamente. Eso hace inferir que la energía puede ser solicitada y ofrecida de forma automática y local. En una transcripción a la que se tuvo acceso del informe precisa que:
El objetivo es ayudar a alcanzar los objetivos europeos de transición a la energía limpia. La creación de bloques de energía positiva que conduzcan a distritos y ciudades de energía positiva implica el uso de medidas de reducción y eficiencia energética, energías renovables locales y almacenamiento local, así como el comercio de energía entre pares (P2P).
“Business ready”
Según el Informe de la Comisión de la UE, se supo que la Fundación IOTA y sus socios fueron ungidos. La comunidad IOTA, el proyecto Powel AS y ABB AS, ha sido nombrada “innovadora clave”. La mención fue dada por el Radar de la Innovación de la Comisión Europea. La institución encontró un alto potencial para los programas financiados por la UE. Su evaluación ponderó la comerciabilidad y otorgó al proyecto CityxChange la clase de madurez “business ready”.
En el marco de las ciudades con energía renovable el hito tiene importantes implicaciones. Esta clasificación abarca las innovaciones “para las que se han reunido ideas concretas orientadas al mercado. Por ejemplo, estudios de factibilidad, planes de negocios, participación del usuario final”. Se consideran avanzadas en cuanto a la preparación para el mercado. Sin embargo es necesario seguir avanzando en el desarrollo de la tecnología. Alrededor del 20% de todas las innovaciones se encuentran en esta categoría.
Irlanda y Noruega son faros
De acuerdo al informe de la UE hay dos “lugares faro” en los que se está experimentando CityxChange. Uno está ubicado en Limerick (Irlanda) y el otro en Trondheim (Noruega). Sin embargo, el éxito de ambas ciudades se reproducirá en cinco ciudades sucesoras en el curso ulterior del proyecto. Ellas son Smolyan (Bulgaria), Písek (República Checa), Võru (Estonia), Sestao (España) y Alba Iulia (Rumania).
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De acuerdo a las conclusiones los resultados del proyecto deberían conducir a un “marco aplicado”. Esto permitirá “la creación de un mercado común de la energía y de comunidades conectadas. También incluirá recomendaciones para nuevas intervenciones políticas, regulaciones de mercado y modelos de negocio”, dice el informe.
