La aplicación COCOA podría ser la gran anti-COVID-19 de Japón

Japón cree que puede superar el desafío: Lograr que 60% de la población descargue la aplicación COCOA. La aplicación nipona de rastreo de la COVID-19 ya está disponible para los teléfonos móviles. Este desarrollo está bajo el interés de los desarrolladores de IOTA que la observan. Sin embargo su éxito radica en que los japoneses vean la herramienta como un “amigo” y no un enemigo oculto.

COCOA es el acrónimo del nombre de la herramienta: Contact Confirmation Application. Está disponible para su descarga gratuita en Japón desde hoy mismo.

Al igual que las variadas aplicaciones lanzadas en muchas latitudes, ésta promete no tocar la privacidad de los usuarios. COCOA que notifica a las personas que han estado en contacto cercano con infectados de COVID-19. Se trata de una herramienta colaborativa. Inicia con la decisión personal de notificar que se está contagiado con el nuevo coronavirus. En líneas generales no ofrece novedades importantes con respecto a las otras que otros gobiernos han apoyado. Lo distintivo es que la aplicación COCOA fue parida en la tierra del sol naciente.

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Katsunobu Kato, ministro de Salud, dijo que “COCOA usa la persona que esté de acuerdo y obvia la información privada”. “Se espera frenar el contagio de la epidemia, siempre y cuando aumente el número de personas que la usen».

La aplicación COCOA en auge

Shinzo Abe, primer ministro japonés, estimó que la efectividad de la aplicación COCOA se enlaza a que 60 % de las personas la descargue. La App busca evitar un nuevo confinamiento. La mala noticias es que el países con aplicaciones similares el índice de instalación no alcanza ese rango.

Los gigantes corporativos Apple y Google desarrollaron la tecnología central en la que se basa COCOA. Las transnacionales impusieron como condición que solo las instituciones de salud pública puedan crear aplicaciones a partir de ella.

El Ministerio de Salud japonés se encargó del proyecto y encomendó la tarea a un equipo de programadores de Microsoft.

Para respetar la privacidad, la información está encriptada. Además no es gestionada directamente por el gobierno y se eliminará después de 14 días almacenada. Las personas que reciban notificaciones no sabrán dónde, cuándo o con quién se ha producido el contacto.

Apps como deja vu

El respeto a la privacidad emparenta a todas las aplicaciones que han pasado el visto bueno de la opinión pública. El temor de los usuarios de que una App tome sus datos para hacer paquetes de mercadeo los pone capciosos. Apple y Google tiene su reputación mancillada en términos de escamoteo de datos. Sin embargo nos solo los nipones, sino otras economías han confiado en ellos.

La aplicación COCOA notifica a las personas que han estado a menos de un metro de distancia de un infectado. La herramienta toma en cuenta la variable tiempo espacio. Si estuviste quince minutos en los últimos catorce días cerca de un COVID-19 positivo serás advertido.

La reacción a la alerta es la cuarentena voluntaria. Además la inmediata solicitud de atención médica para descartar en su oportunidad que se es portador del virus.

Confianza mutua

El sistema depende de la aportación también voluntaria de los infectados. Los “positivos” deben avisar de su estado a la aplicación. La App comunicará a las personas con las que ha estado en contacto físico la novedad. Sobre la aplicación COCOA se ha informado en la cadena pública japonesa de radio y televisión NHK.

El lecho de rosas donde descansa la aplicación COCOA en este instante no lo era tal recientemente. La App fue asediada en Japón por múltiples problemas de orden legislativo. Las dudas sobre su conveniencia siguen allí, pero el poder de la mayoría siempre se impone. Nikkei Asian Review dijo que una fuente gubernamental aseguró que COCOA perdió el sentido de la urgencia. Cuando se necesitó no pasó el rigor de los exámenes de seguridad. Hoy día que la COVID-19 es menor será usada, “pero no lo hicimos a tiempo”. La fuente dijo, ¿vale la pena el riesgo?

IOTA tiene algo bueno

The European Venture Philanthropy Association (EVPA) elogió al Pasaporte Digital SELV de IOTA. El estímulo dado a un producto de la Fundación IOTA se enmarca en esta epopeya biológica. La Asociación Europea de Filantropía valora el esfuerzo de IOTA por brindar seguridad digital en tiempos de pandemia.

IOTA combinó fuerzas con el mayor bufete de abogados del mundo, Dentons, en el Global Legal Hackathon del Financial Times. Durante esa competencia nació el Pasaporte Digital SELV que ha sido utilizado por EVPA para resolver varios problemas. Dentons y IOTA demostraron cómo la identidad digital puede dar a los individuos el control sobre sus datos de salud. El diseño arquitectónico de la Identidad IOTA ha sido validado por los abogados de privacidad de Dentons.

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Con “escudos golpeados” en la guerra contra la nueva cepa del coronavirus da la cara ante Europa la Fundación IOTA. Llevó a la primera línea de combate esa aplicación móvil que dieron un nuevo ángulo a la identidad digital. La Identidad IOTA otorga a los individuos el control sobre sus datos personales, incluyendo las credenciales de salud, como los resultados de las pruebas de COVID-19 y las vacunas.