¿Sería una demencia dejar que las máquinas con cuenta bancaria trabajen para los humanos? Desde hace tiempo cuando se habla de tecnología hay un cruce común entre la realidad y la ciencia ficción.
Desde hace un buen tiempo la Fundación IOTA está trabajando para darle a las máquinas la posibilidad de resolver los problemas contables por la prestación de un servicio bajo la modalidad “machine to machine”.
Los cerebros detrás de la Distributed Ledger Technology (DLT) de IOTA han estado siempre con los ojos en el porvenir. Ellos están convencidos que las herramientas que están diseñan facilitarán muchos intercambios, incluyendo el de pagos, cuando el mundo esté invadido por la Internet de las cosas (IoT).
Que las máquinas con cuenta bancaria aparezcan es cuestión de tiempo. Se trata de confianza. Se trata de fe, pero también de evidencias firmes y concretas.
ABS: Máquinas con cuenta bancaria
El concepto de IOTA ha sido utilizado en múltiples ensayos. Una tecnología que permita la realización de pagos de micro operaciones ha llamado la atención de cientos. La fundación IOTA ha presentado esta semana un módulo de pago IOTA desarrollado por el equipo de AKITA Blockchain Solutions.
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Curiosamente IOTA no usa el “segundo nombre” de estos emprendedores. La tecnología DLT prescinde de los bloque, elimina los intermediarios y por ende a las comisiones. El futuro industrial está en las máquinas que pagan por su propio trabajo y la interacción automatizada entre máquinas.
AKITA Blockchain Solutions es un poderoso equipo de trabajo. De acuerdo a su perfil construyen un núcleo de conocimientos basado en DLT. Exploran diversos grupos de aplicaciones como el almacenamiento descentralizado de datos, la votación, la identidad y más. Además trabajan estrechamente con varias instituciones académicas.
Prototipo con cuentas claras
AKITA Blockchain Solutions ha creado un prototipo portátil para el pago M2M. Ellos explica: un robot comienza a trabajar tan pronto como recibe el pago en su propia cuenta “bancaria” de la máquina, requiere energía para hacer el trabajo, por eso paga al proveedor, activando un pago automatizado del % de impuestos al gobierno”.
La visión de la economía de las máquinas podría hacerse realidad con la Distributed Ledger Technology (DLT) de la IOTA. El prototipo puede ser fácilmente replicado incluso con un nivel de principiante/intermedio” y demuestra cómo la tecnología IOTA puede afectar “los procesos de negocios. El procesador se encarga de calcular los costos, la velocidad de las transacciones e incluso la automatización de los procesos.
La aplicación de AKITA Blockchain Solutions fue sobre turbinas de energía eólica. Abordaron las turbinas he hicieron máquinas con cuenta bancaria. En el modelo operativo cada vez que se demandaba energía se produce un pago. El dinero va a una cuenta bancaria de la máquina que produjo la electricidad.
Ángulos y ópticas
El objetivo del prototipo es “desmitificar” la Tecnología de Ledger Distribuido, que se considera complicada y difícil de desarrollar. AKITA Blockchain Solutions asegura que los ingredientes tecnológicos para su aplicación son muy simples. Anótese: tres Raspberry Pi 3 Modelo B, tres tarjetas de memoria flash (MicroSDHC), tres fuentes de alimentación Micro-USB, tres pantallas táctiles de 7 pulgadas Raspberry Pi incluyendo el kit de montaje.
AKS: “Ustedes, universidades y empresas pueden reconstruirlo y modificarlo fácilmente; publicado las instrucciones, el hardware requerido y el código abierto.”
El único software requerido es el Raspberry Pi Raspbian, Node.js, la cartera Trinity, el explorador IOTA Tangle y el núcleo de la solución, el módulo de pago AKITA. El desarrollador asegura que todas las funciones y conexiones necesarias para el IOTA Tangle se configuran inmediatamente después de la instalación y no necesitan ser instaladas por separado.
En Latinoamérica se ha venido impulsando la tecnología Tangle. Se hace a través de IOTA Latino presidida por el Ing. en Información Saúl Ameliach, quien es especialista en Tangle. El objetivo de la institución es crear proyectos de este tipo basados en la Internet de las Cosas, que beneficien y adapten al ser humano del futuro, y sean dirigidos por empresas y casas de estudios.