A veces se tiene la sensación de que “alguien nos vigila”. El título de la película alemana (Der Beobachter) motiva a pensar que IOTA marca el rumbo en términos de privacidad. Con esta entradilla se hace referencia a como un hackatón colocó a IOTA a la vanguardia con su App TrackCovidCluster.
Muchos son los panoramas. De acuerdo a lo expuesto en los medios China ha pasado en cuestión de semanas de ser el principal foco de la pandemia a casi eliminar las infecciones locales de COVID-19. ¿Un ejemplo para el resto del mundo? Sólo si este está dispuesto a renunciar por completo a su privacidad, algo que en Occidente no parece nada fácil.
El control que ejerce el Partido Comunista Chino sobre la ciudadanía es crucial. Su autoridad ha permitido al Gobierno de Pekín recabar enormes cantidades de datos (big data). Las piezas de “inteligencia” revisan la movilidad de las personas y su salud, sin consentimiento ni transparencia, dicen los expertos.
IOTA marca el rumbo
Es sabido que la comunidad IOTA ha desarrollado una aplicación de rastreo para prevenir la propagación del coronavirus. Con esta App Iota marca el rumbo en torno al manejo de datos tomando en cuenta la privacidad como variable.
El proyecto fue desarrollado como parte de una hackathón a la que invitó el Gobierno Federal Alemán. La aplicación TrackCovidCluster desarrollada por la comunidad tecnológica alemana podría marcar la diferencia. Con este recurso la IOTA detectaría a la COVID-19 en el margen de los datos que están bajo las sombras.
TrackCovidCluster apunta a resolver un tipo de problema de almacenando los datos. Se trata del valor de la privacidad de las personas de contacto que la Tangle de IOTA resguarda en anonimato. En primer término esto ayuda a las personas potencialmente infectadas a que reciban una advertencia de riesgo.
El presidente de Fundación IOTA Latino, ingeniero Saúl Ameliach, es un entusiasta de esta tecnología. Su misión dar a conocer y difundir la tecnología IOTA TANGLE; por América Latina y el Caribe. La finalidad está en impulsar a IOTA en su conversión de estándar mundial para el Internet de las cosas.
Der Beobachter
Días después de la hackatón de Berlín en la que IOTA marca el rumbo, aparece Facebook con una idea similar. La multinacional estadounidense Facebook anunció una revelación. Ha creado una serie de mapas con datos anónimos de sus usuarios que reflejan movimientos y conexiones personales. El objetivo de ser una herramienta para ayudar en los esfuerzos de prevención de la enfermedad del COVID-19.
Los planos, elaborados para todas las regiones del mundo, han sido bautizados como «Mapas de Prevención de Enfermedades». Según informó la red social en una entrada del blog oficial, están pensados para ser usados por investigadores y universidades.
En este asunto del tema tecnológico es imposible dejar de sentir que “alguien nos vigila”. Sin dejar de apuntar que la historia de Facebook posee un gran número de escalas de grises.
Se supo que desde la compañía que dirige Mark Zuckerberg, se dijo que «los investigadores y las universidades pueden combinar información de sus sistemas de salud con datos agregados y anónimos de movilidad de Facebook para intentar predecir dónde se producirá el próximo brote”.
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Curiosamente con la aplicación TrackCovidCluster se tiene los mismos resultados. Un estudio cruzado de los datos que prácticamente se manejarían en tiempo real podría saberse: Quien está contagiado, quienes son su entorno y cuantos fueron asintomáticos o no reportaron la enfermedad. Esto da a entender que IOTA marca el rumbo en términos de lucha contra la COVID-19 y protección a la privacidad.
Google también
Sobre el mismo track por donde IOTA marcar el rumbo Google tiene su propia carrera. El gigante tiene una aplicación que usa datos de geolocalización de los teléfonos móviles para elaborar estadísticas. Estas revisan datos sobre la movilidad de las personas en países o regiones, con el propósito de avaluar los efectos y el grado de cumplimiento del confinamiento.
Igual que en el caso de Google, Facebook aseguró que los datos que publica son genéricos. “En ningún caso se refieren a un único individuo”. Son “anonimizados”, es decir, que no existe la posibilidad de recuperar las identidades originales de los sujetos.
Volvamos a Facebook
Facebook asimismo anunció el lunes que participará en un proyecto de investigación de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh (Pensilvania). Ellos intentan crear «mapas de calor» de Estados Unidos sobre posibles infectados con el coronavirus SARS-CoV-2. Los síntomas que la gente está compartiendo de manera pública serían el insumo para el rastreo.
De esta forma los usuarios de la red social en EE.UU. podrán ver una encuesta sobre su estado de salud. Lo monitorizarán por el canal de noticias de Facebook. El objetivo es ayudar a las autoridades sanitarias con una herramienta predictiva antes de que posibles casos acudan al hospital.